Países Bajos contra Turquía, el partido de cuartos de final de la Eurocopa 2024 de este sábado, tiene el potencial de ser un polvorín, ya que la policía alemana advirtió a los fanáticos y los medios turcos avivaron el celo nacionalista.
El sindicato de la policía de Alemania instó a los miles de seguidores turcos que se esperaba que estuvieran presentes en Berlín a que se abstuvieran de hacer un controvertido gesto nacionalista con la mano durante el partido.
“La política no tiene cabida en el campo”, afirmó en un comunicado el presidente del sindicato, Jochen Kopelke. El partido es de “alto riesgo” y presenta “particulares desafíos policiales”, añadió.
La UEFA suspendió al turco Merih Demiral por dos partidos después de que hizo el gesto del “lobo gris” con la mano después de marcar un gol contra Austria el 2 de julio.
La señal está asociado con los partidarios del Partido del Movimiento Nacionalista, aliado del presidente Recep Tayyip Erdogan. El líder de Turquía descartó una visita prevista a Azerbaiyán después de la decisión de la UEFA y, en cambio, verá el partido en el Olympiastadion en Berlín.
‘Todos somos turcos’
Muchos periódicos turcos se centraron en la controversia este sábado 6 de julio: Hurriyet de Estambul condenó a la que llamó la “pandilla de la UEFA”. El periódico deportivo Fanatik instó a los europeos a “saludar” a los turcos, mientras que FotoMac publicó en su portada la imagen de un lobo gruñendo.
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La UEFA dijo que suspendió a Demiral “por violar las reglas básicas de conducta decente, por utilizar eventos deportivos para manifestaciones de naturaleza no deportiva y por desacreditar el deporte del futbol”.
El jugador explicó que su gesto no implicaba un mensaje político. “Todos somos turcos en Turquía y estoy orgulloso de serlo”, dijo. “Por eso lo hice”.
Erdogan también defendió al central de 26 años, diciendo: “¿Alguien se pregunta por qué los alemanes tienen el águila en sus camisetas? ¿Alguien menciona el gallo de la camiseta francesa?”.
El gesto de Demiral provocó la condena de los líderes alemanes, incluida la ministra del Interior, Nancy Faeser. “Utilizar la Eurocopa como plataforma para el racismo es completamente inaceptable”, dijo Faeser en una publicación en X.
Turquía convocó entonces al enviado alemán. La Agence France-Presse informó que Alemania correspondió el jueves.
