Las preocupaciones en torno a la reforma al Poder Judicial continuaron propiciando una mayor aversión al riesgo local, que debilitó al peso a niveles que no se observaban desde finales de 2022 y algunos analistas ven probable que el tipo de cambio supere el nivel de las 20 unidades.
El nerviosismo en el mercado cambiario se ha agudizado debido a que el lunes por la tarde se dio a conocer la aprobación del dictamen de dicha reforma en lo general y ahora se espera que el pleno de la Cámara de Diputados proceda a discutir y aprobar cuando inicie la nueva legislatura.
Adicionalmente, los inversionistas siguen asimilando el anuncio sobre la eliminación de diversos organismos autónomos como el INAI, Cofece, Coneval, y la CRE, entre algunos.
Esto llevó ayer a la divisa mexicana a los 19.7131 pesos por dólar, de acuerdo con los datos de cierre de jornada publicados por el Banco de México (Banxico), lo que representó una depreciación de 1.81 por ciento, con respecto a su cierre previo.
En lo que va del año, el peso mexicano es el que muestra el segundo peor desempeño entre las divisas de mercados emergentes, con una depreciación de 16.2 por ciento, la más significativa para un mismo periodo en 26 años, desde 1998, excluyendo la pérdida reportada en 2020 por la crisis generada por la pandemia.
Riesgos internos
Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base, señaló que las presiones al alza para el tipo de cambio se deben a los riesgos internos y la coyuntura hace muy probable que vuelva a superar el nivel psicológico de 20 pesos por dólar.
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Consideró que los riesgos se derivan de la potencial aprobación de la reforma al Poder Judicial, en cuyo caso larelación comercial y diplomática con Estados Unidos y Canadá se vería afectada, lo que inmediatamente limitaría el crecimiento económico de México.
Estimó que el impacto de la reforma judicialrestaría al menos 1.9 por ciento del PIB de México, que implicaría una recesión moderada y además pondría en riesgo la calificación crediticia.
Amin Vera, director de inversiones en INVALA, apuntó que, “la desaparición de los organismos autónomos es suficiente para ver una depreciación como la que estamos viendo. Estimábamos que con su eliminación y la presentación de la reforma judicial, el peso se depreciaría alrededor de 19.80 unidades, con lo que no contábamos era con que Estados Unidos y Canadá mostrarían tan abierta y rápidamente su oposición”.
Puntualizó que este es uno de los pocos casos en los que todos los indicadores macro apuntan a una apreciación del peso, pero en su lugar se está dando un retroceso. “El hecho de que los factores internos le ganen la partida a los elementos externos nos indica que existe un gran nerviosismo en la parte local”, dijo.
Persistirá volatilidad
Luis Gonzalí, vicepresidente y director de inversiones en Franklin Templeton México, explicó que si bien existen preocupaciones por temas locales, no se pueden dejar de lado temas globales, como las elecciones en Estados Unidos, y los efectos del carry trade que se siguen desenvolviendo.
“Creo que lo que resta del año estaremos viendo un tipo de cambio depreciado, pues en septiembre continuará el nerviosismo derivado de cuestiones locales, además de que en ese mes también se espera que la Fed y Banxico recorten sus tasas de interés, lo que seguramente implicará volatilidad”.
Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico de Vector Casa de Bolsa, señaló que este mercado es especulativo, y se vislumbra que va a entrar en una etapa en donde el tipo de cambio va a tener más riesgos al alza que a la baja.
“Vienen periodos de volatilidad por factores externos, particularmente las elecciones en Estados Unidos, pero un poco antes vamos a tener un tema idiosincrático relacionado a la instalación del nuevo Congreso con la supermayoría de Morena y toda la incertidumbre en torno a la discusión de las reformas constitucionales”, precisó.
Ángel Huerta, analista económico de Ve por Más, estimó que la volatilidad será persistente en la cotización de la moneda mexicana hasta que se tenga más claridad sobre el rumbo que tomarán cada uno de los riesgos prevalecientes.
No obstante comentó que también hay elementos que podrían aliviar parte de las presiones, como el recorte en la tasa de interés por parte de la Fed, y los fundamentales macroeconómicos sólidos del país.