Saltillo, Coahuila. La desaparición de los Tribunales Auxiliares y Unitarios del Poder Judicial Federal dejó a cientos de trabajadores en una situación de vulnerabilidad e incertidumbre laboral.
De acuerdo con testimonios de empleados de diversos juzgados federales en Coahuila, la reforma judicial implementada entre finales de 2022 y 2023 provocó que más de mil 800 personas en todo el país, entre secretarios, actuarios y oficiales judiciales, quedaran “a disposición” del Consejo de la Judicatura Federal, sin una plaza fija.
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Los trabajadores afectados, quienes solicitaron mantener el anonimato, explicaron que con todo y tener plazas de base y años de antigüedad, no fueron reasignados a otros órganos judiciales tras la desaparición de sus tribunales.
En su lugar, se les utiliza para cubrir incapacidades o hacer suplencias en distintas partes del país, sin respetar su especialización, ni su categoría laboral. “Nos traen de un lado a otro, como si fuéramos empleados de segunda”, señaló una de las secretarias afectadas.
El problema se agrava debido a los constantes traslados intempestivos que sufren los empleados, muchos de los cuales son enviados a otras ciudades sin previo aviso y sin que se les cubran los viáticos correspondientes.
“Nos mandan de Torreón a Chiapas, o a otras partes del país de un día para otro, y tenemos que cubrir todos los gastos. Mientras los jueces y magistrados sí reciben viáticos, nosotros corremos con los costos”, denunció otro de los afectados.
Además del impacto económico, los trabajadores también señalan las afectaciones personales y familiares que la situación ha provocado.
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“A muchas madres de familia que son cabeza de hogar las trasladaron sin darles la seguridad de que podrán establecerse. Viajan todas las semanas de Durango a Torreón sin poder planear una nueva vida en la ciudad porque no tienen una base asignada”, dijo otro de los denunciantes.
A pesar de que los trabajadores presentaron múltiples quejas y solicitudes de intervención ante el Consejo de la Judicatura Federal y la ministra presidenta, Norma Piña, sus demandas no son atendidas.
“Nos han respondido que no se están violando nuestros derechos laborales, pero el simple hecho de no tener una plaza estable y ser movidos de un lugar a otro ya es una violación”, comentó un trabajador con más de 10 años en el Poder Judicial.
La situación, según los afectados, también se agrava por la falta de acción del sindicato, que permanece “al margen” de las protestas, con el argumento que, desde el punto de vista de los dirigentes, no hay una afectación grave a la base trabajadora.
“Estamos solos en esta lucha, el sindicato no ha hecho nada por nosotros”, concluyó uno de los trabajadores.
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Con el temor de que la desaparición del Consejo de la Judicatura Federal, como parte de las reformas en marcha, deje sus plazas aún más desprotegidas, los empleados alzaron la voz para exigir estabilidad laboral y un trato digno.
“No pedimos más que nos den una base fija en algún órgano judicial. Hemos trabajado años en el sistema, y no merecemos ser tratados así”, puntualizaron.
La incertidumbre sigue latente entre los trabajadores del Poder Judicial de la Federación en Coahuila, quienes advierten que, de no obtener una respuesta pronta, la situación podría escalar en protestas a nivel nacional.
Con información de La Jornada
