Nunca en la historia del fútbol mexicano había entrado al campo un futbolista con un palmarés tan grande como el de Sergio Ramos. Con 38 años, el español se ha estrenado con todos los honores que puede ofrecerle su nuevo club, los Rayados. El entrenador Martín Demichelis le entregó el brazalete de capitán para su primer partido en México. Aplausos, espectáculo y victoria (3-1) para el comienzo de la última aventura de Ramos.

Con la camiseta número 93, en honor al gol repleto de épica de Ramos contra el Atlético de Madrid en la final de la Champions League 2014, el central español entró al césped del estadio BBVA. El español recibió un gran alarido cuando tocó su primer balón, como si hubiese anotado gol. Los aficionados de Rayados querían mimar a toda costa a su nuevo ídolo. La última vez que Sergio Ramos se había puesto unos botines de fútbol fue en el partido contra el Barça el 26 de mayo de 2024. Su estado físico evitaba pensar en un mal augurio, pero el ritmo de juego era el que preocupaba al propio futbolista que y a Demichelis. Tardó un par de semanas para sacudirse el polvo y entrar al ruedo.

Ramos pasó el partido intentando acomodar a sus compañeros y animarles pese a malos despejes defensivos, como los que tenía Gerardo Arteaga. En el primer tiempo tuvo la oportunidad de marcar su primer gol en un remate de cabeza, pero por más euforia solo pasó por un costado de la portería. En otra ocasión intentó cerrar otro buen centro desde la derecha pero sus piernas no alcanzaron para hacer el gol. El español salió entre aplausos al minuto 80, en un partido que le sentó bien en su retorno.

Los Rayados no ganan la Liga MX desde diciembre de 2019. Hace menos de tres meses perdieron el trofeo ante el América. Un poco más atrás, en 2017, perdieron la final de las finales frente a Tigres, su máximo rival y vecino en Monterrey. Así que los dueños del club, Femsa, han dispuesto de todo para intentar coronarse de nuevo.

El de Sergio Ramos fue un debut muy español. En el campo estuvo acompañado por sus compatriotas Sergio Canales y Óliver Torres. El rival también tenía tintes ibéricos porque el Atlético de San Luis es un equipo que pertenece al Atlético de Madrid desde 2017. El conjunto colchonero hizo que el club mexicano cambiara su identidad (los colores el uniforme) para ceñirse al equipo matriz.

En México han desfilado grandes futbolistas como Pep Guardiola (Dorados de Sinaloa), Bebeto (Toros Neza), Dani Alves (Pumas), Iván Zamorano (América), Bernd Schuster (Pumas), Míchel y Emilio Butragueño (Celaya). Pero nadie con el cartel de Sergio Ramos: campeón del mundo, dos Eurocopas ganadas, cuatro Champions y siete Ligas. Otros campeones del mundo han sido, por ejemplo, el italiano Mauro Camoranesi (Cruz Azul), aunque estuvo en México años antes de alzar la Copa del Mundo en 2006; Diego Armando Maradona dirigió a los Dorados en 2019 en un tiempo breve, pero fue el Atlético de San Luis el que le negó ser campeón.

El fichaje de Ramos ha revolucionado al fútbol mexicano que también tiene como huésped al colombiano James Rodríguez en el León. Ambos exjugadores del Real Madrid acordaron mudarse a México con la mira puesta en el Mundial de Clubes de 2025 donde Rayados y León tienen un boleto asegurado. Ramos, un amante de los campeonatos, quiere sumar uno antes de cerrar una laureada carrera.