Luis Mario Álvarez García, alumno del Sistema de Enseñanza Abierta (SEA) del Colegio de Bachilleres del Estado de Chihuahua (COBACH), tiene actualmente 16 años y desde los 9 comenzó́ a practicar Taekwondo (TKD), disciplina en la que ha obtenido campeonatos tanto a nivel nacional como internacional.
A su corta edad, ha alcanzado importantes logros destacando en este deporte, fue Campeón Mundial de Taekwondo 2023 en la categoría Sub-15 en Río de Janeiro. En 2024, fue seleccionado nacional y participó en el Panamericano, donde obtuvo una medalla de bronce en la categoría Sub-18.
Posteriormente, compitió́ en el Mundial en Corea del Sur, donde alcanzó el 8º lugar. También la Asociación de Cronistas Deportivos Pancho Cano, le otorgó el Premio a la Excelencia Deportiva Teporaca 2024.
Luis Mario, comentó que cada combate requiere estrategia, dominio del estrés y una gran confianza en sí́ mismo, además manifestó que su mayor reto ha sido vencerse a sí mismo, convencerse de que es un ganador y que puede superar a cualquier contrincante, sin importar su país o características.
Seis días a la semana, dos o más horas al día, forman parte de su entrenamiento ya que su participación en eventos nacionales e internacionales exige su completa disponibilidad.
Por esta razón, estudiar la preparatoria de manera abierta, resultó ser la opción ideal para continuar sus estudios y su trayectoria deportiva, ya que le brinda la flexibilidad necesaria para sobresalir en ambos ámbitos.
Actualmente, se prepara para participar el próximo Nacional de Taekwondo en Guadalajara, Jalisco, el cual se llevará a cabo en marzo.
Si resulta ganador, tendrá́ la oportunidad de competir en abril en el Panamericano en Querétaro.
El lema que lo inspira diariamente es poderoso y refleja la mentalidad positiva que lo impulsa a seguir adelante cada día: “Si lo crees, lo creas”. Con esa mentalidad, Luis Mario persigue su sueño de llegar a estar en las Olimpiadas y continuar trayendo medallas para México en este deporte.
Para COBACH, Luis Mario es un gran orgullo, como ejemplo de que con disciplina, el trabajo y el entusiasmo se vuelven componentes indispensables para lograr no solo las metas individuales sino también para forjar la grandeza de la sociedad.
