Sener aprovecha el tirón de la Defensa

Sener
Ingeniería

Sener aprovecha el tirón de la Defensa

La empresa vasca crece a través de compras gracias al auge de las infraestructuras de comunicaciones y al mayor protagonismo de la industria militar

Sener
Personal de Sener trabajando en el mecanismo internacional de atraque y acoplamiento (IBDM) de un satélite.Sener
María Fernández
María Fernández
04 mar 2025 – 05:45CET

Una tarde de julio del año 1969, el ingeniero aeronáutico vasco José Manuel Sendagorta llevó un televisor a su casa por primera vez. Neil Armstrong acababa de pisar la Luna. “Ese día mi padre, que había trabajado de joven para la NASA, estaba muy pensativo”, recuerda Andrés Sendagorta. Su padre y su tío Enrique, ingeniero naval, habían fundado en 1956 en Bilbao una oficina técnica naval llamada Sener y se habían abierto a trabajar en la ingeniería aeroespacial. “Me dijo: ‘Esto que estás viendo va a ser muy importante para la humanidad y para nuestra familia”. Efectivamente lo fue, porque los hermanos Sendagorta percibieron muy pronto que la tecnología espacial contemporánea iba a ensanchar el poder de las naciones que participasen en ella. También el de las empresas que pudiesen llevar a la práctica lo que empezaba como un sueño: cerca de 1.400 satélites lanzados desde entonces llevan incorporados productos y sistemas de Sener.

Medio siglo largo después, la empresa de ingeniería, con instalaciones en Getxo (Bizkaia) y Tres Cantos (Madrid), se ha convertido en un grupo de tamaño considerable (pasa con creces de los 500 millones de euros de facturación, con 4.000 empleados) que opera para los sectores de energía, aeroespacial y Defensa, movilidad e infraestructuras y centros de datos. “Veníamos desde finales de los años sesenta trabajando en el espacio. Junto con Construcciones Aeronáuticas fuimos la primera empresa española que participó en un programa aeroespacial”. Fue el de la torre de lanzamiento de cohetes en Kiruna, en la Laponia sueca, cerca de las fronteras de Finlandia y Rusia. “Todavía funciona”, recuerda el presidente, que además de empresario es capitán de corbeta y piloto naval de reactores de combate.

A partir de ahí el crecimiento de Sener fue muy rápido en áreas de ingeniería civil y militar. Participaron activamente, por ejemplo, en el desarrollo nuclear español. Más del 80% de la ingeniería de la central nuclear de Lemóniz para la producción de energía eléctrica la realizó el grupo vasco en la década de los setenta y principios de los ochenta. Cinco años después entraron en el consorcio que se encargaría de desarrollar los motores del Eurofighter, el avión de combate europeo. Aquello coincidió con el primero de los relevos dentro de la empresa familiar. “En 1986 pasó a la siguiente generación, con mi primo Jorge como presidente”. La segunda generación, formada por los 15 hijos de los fundadores, convive hoy con la tercera —el consejero delegado y nieto de Enrique, Jorge Sendagorta, accedió al cargo en 2018—, formada ya por 60 descendientes de las dos ramas familiares.

Andrés Sendagorta, presidente de Sener, fotografiado en 2023.
Andrés Sendagorta, presidente de Sener, fotografiado en 2023. Santi Burgos

Con centros de producción en 18 países y presencia en otros 23, su cuenta de resultados se balancea entre divisiones que aportan un gran conocimiento y experiencia, como la citada de Defensa, con otras de crecimiento acelerado, como los centros de datos o la obra civil. Mire por donde mire, Sendagorta ve oportunidades de negocio en estos tiempos revueltos: en 2023 crecieron un 43% y en las cuentas de 2024 que aprobarán en los próximos meses la expansión, dice el directivo, será similar.

En los últimos tres años han comprado tres compañías. Una de ellas, SCR, es una empresa española especializada en sistemas no tripulados aéreos, terrestres y navales que vino a reforzar su rama de Defensa. La inestabilidad geopolítica y el aumento del gasto militar en el continente hacen que Sener se vuelque en esta división. “Desarrollamos sistemas para satélites, sistemas de posicionamiento, navegación y comunicaciones. Es un área grande, pero no la más grande. Sin embargo, es importantísima, porque el espacio y la Defensa son cuna de tecnologías que luego utilizamos en otros lugares”. Un buen ejemplo puede ser el sistema de césped retráctil que instalaron en el estadio Santiago Bernabéu. Desplaza las bandejas que contienen el césped natural, desde su posición durante un partido, a una cámara subterránea, que lo conserva en las mejores condiciones. “La filosofía es la de un proyecto espacial, porque no puede fallar”. Además, el grupo tiene un 5% de Hisdesat, la filial de satélites militares de Hispasat, que pronto estará bajo el paraguas de Indra.

En la rama de energía realizan diseños para plantas llave en mano. “Por ejemplo, estamos haciendo el primer terminal de gas que va a tener Alemania”. Paralelamente trabajan la tecnología del hidrógeno. “El gran reto es hacerlo rentable. Todavía no estamos ahí, hay que darle tiempo”. Van con cuidado, porque este área de negocio dio pérdidas en las cuentas de 2023. “Eran contratos en los que hemos aprendido una lección. En 2024 no ha sido así. Es verdad que hemos cambiado el portfolio de cosas que hacemos”.

La movilidad, sin embargo, es la mayor fuente de facturación de Sener. “Hacemos ingeniería de clientes en grandes proyectos. Estamos haciendo el AVE de California; el que va de Abu Dabi a Dubái; túneles por debajo del Nilo o el cuarto puente sobre el canal de Panamá”. Hace dos años compraron Quark, una empresa de centros de datos, que han internacionalizado y que les venía como anillo al dedo. “Un data center tiene mucho margen de mejora, porque consume mucha energía y produce muchísimo calor que luego hay que disipar con más energía y con agua. El propósito fundacional de Sener es mejorar, transformar el mundo desafiando los límites de la tecnología”. Lo único que les preocupa, dicen, es conseguir buenos profesionales. “Necesito a los mejores, tengo que ponerles todas las facilidades, con proyectos divertidos. Divertirse es una palabra importante para nosotros. Al número uno de la promoción de ingeniería le atrae, por ejemplo, hacer un satélite a la luna de Júpiter, como hicimos hace poco”. Antes de que acabe 2025, asegura, habrán contratado a 300 o 400 ingenieros más.

Trump, guerra y aranceles

Sendagorta está preocupado. “Están ocurriendo cosas que habíamos descartado desde la Declaración de Naciones Unidas de 1945, como que no se invaden otros países. O cosas tan elementales como respetar los Convenios de Ginebra de 1949, donde se decía que la población civil había que mantenerla al margen de los conflictos. Hoy en día la población civil se utiliza casi como un arma”. Razona que España y Europa deben aumentar su gasto en Defensa por dos motivos: para garantizar la seguridad en el continente y para impulsar su industria. “El informe de Letta dice que el 80% de lo que nos hemos gastado los europeos en ayudar a Ucrania se ha ido a empresas de fuera de Europa. Algo tendremos que hacer para que también revierta en el continente”. La amenaza de aranceles, sin embargo, le inquieta menos. “Estamos trabajando en Estados Unidos, pensamos que nos va a afectar poco en general”. La cartera de proyectos de Sener alcanza los 1.500 millones.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Añadir usuarioContinuar leyendo aquí

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

María Fernández
María Fernández
Redactora del diario EL PAÍS desde 2008. Ha trabajado en la delegación de Galicia, en Nacional y actualmente en la sección de Economía, dentro del suplemento NEGOCIOS. Ha sido durante cinco años profesora de narrativas digitales del Máster que imparte el periódico en colaboración con la UAM y tiene formación de posgrado en economía.
Mis comentariosNormas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos
Suscríbete en El País para participarYa tengo una suscripción

Please enable JavaScript to view the <a href=”https://disqus.com/?ref_noscript” rel=”nofollow”> comments powered by Disqus.</a>

Más información

Andrés Sendagorta, presidente de la multinacional de ingeniería Sener y del Instituto de la Empresa Familiar (IEF).

Andrés Sendagorta (Instituto de la Empresa Familiar): “En España hay seguridad jurídica, pero falta previsibilidad”

Jesús Sérvulo González | Madrid
Isidro Fainé, durante la clausura del XXI Congreso Directivos CEDE.

El cortocircuito entre los empresarios y Sánchez

Jesús Sérvulo González | Madrid

Archivado En

  • Sener
  • Economía
  • Ingeniería
  • Satélites espaciales
  • Andrés Sendagorta McDonnell
  • País Vasco
  • Defensa
  • Infraestructuras del transporte
  • Centros datos
  • Tecnología
  • Movilidad urbana
06:01

Trump inicia la guerra comercial con México y Canadá al aplicar los aranceles del 25%

05:45

Sener aprovecha el tirón de la Defensa

05:45

El envejecimiento eleva la generosidad de las pensiones: quien se jubile ahora recibirá un 62% más de lo aportado

05:45

El freno de las mujeres en las empresas cotizadas mundiales

Ultimas Noticias

papa-francisco-gemelli-hombre-rezando
César Román, conocido como el Rey del Cachopo, a su llegada a la Audiencia Provincial de Madrid, en 2021.
Estudiantes universitarios en el Campus dels Tarongers de Valencia, en diciembre de 2023.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, este martes en Bruselas.