La Guardia Civil ha detenido este martes en Madrid a un hombre que circulaba con un Aston Martin robado y que embistió reiteradamente a una patrulla del instituto armado durante su huida, que duró varios kilómetros por las calles de Majadahonda, la M-503 y la A-6 y en la que puso en peligro a vehículos y peatones por su conducción temeraria. Según ha señalado una portavoz del cuerpo, el detenido, de nacionalidad española, de 40 años y sin antecedentes, circulaba de madrugada, sobre las 2.20, por la calle de Moreras de Majadahonda, donde una patrulla de Seguridad Ciudadana con mucho olfato le hizo señales para que detuviera la marcha.

“A los agentes les llamó la atención la actitud del conductor y le dieron el alto”, ha indicado a este diario la portavoz. Pero el hombre hizo caso omiso de las órdenes de los agentes y emprendió una loca huida hacia la M-503, por lo que los agentes iniciaron una persecución para detenerlo. A lo loco, el conductor “circuló por varias calles de la localidad en zigzag” y con “riesgo manifiesto” para los conductores y peatones. Uno de los vehículos policiales se colocó en una de las salidas de la M-503 para intentar detenerlo, pero el conductor del automóvil embistió con su vehículo robado al coche de la Guardia Civil. “Los agentes tuvieron que saltar para evitar ser arrollados”, precisa la portavoz.

Finalmente, la persecución siguió por la autopista A-6, hasta que, a la altura del punto kilométrico 6, el conductor “sufrió un accidente”. Aun así, no paró: prosiguió la fuga a pie, pero fue interceptado momentos después. El detenido pasará a disposición de la autoridad judicial en las próximas horas, por los delitos de robo de vehículo, atentado a agente de la autoridad y contra la seguridad vial.

“Circuló varios kilómetros huyendo, pero ese estudio lo están realizando ahora los agentes”, ha señalado la portavoz, para precisar que en la persecución participaron tres patrullas de la Guardia Civil. El Aston Martin, modelo v8 Vantage Roadster y de color negro, fue robado en Madrid, en el distrito de Chamartín, y su dueño había denunciado la sustracción a la Policía Nacional.