Los pobladores de Groenlandia salieron este martes a votar de forma masiva, animados por el buen tiempo y la importancia de unos comicios parlamentarios definidos como decisivos para redefinir su relación con Dinamarca por su anhelo independentista y con el interés de Estados Unidos por adquirir esta isla como trasfondo.

Los datos provisionales de Nuuk, la capital, y de otras localidades importantes como Sisimiut, apuntan a subidas de varios puntos en la participación en las primeras horas, según medios locales.

En la mayoría de la parte habitada de esta isla ártica de 2.2 millones kilómetros cuadrados pero con menos de 57 mil habitantes, el sol brillaba desde el inicio del día, un factor que puede haber contribuido a empujar a las urnas a los groenlandeses en las elecciones que más atención han generado en el exterior en su casi medio siglo de autonomía.

Ha sido una campaña en la que han pesado las tensiones geopolíticas y la presión que hay sobre Groenlandia (…). Son unas elecciones decisivas”, dijo hoy a la televisión pública danesa DR el presidente groenlandés, Múte B. Egede, del socialista IA.

Egede, como los principales líderes políticos groenlandeses, fueron de los primeros en votar en el pabellón de Nuuk, el único colegio electoral de la capital, cuando abrió a las 09:00 h y permanecieron durante horas en las casetas situadas en su exterior charlando con los electores, como es tradición en Groenlandia.

El sol y las temperaturas benignas para esta zona en marzo (hasta 4 grados) acentuaron el carácter festivo de una jornada en la que Egede festejaba además su 38 cumpleaños.

Importantes para el futuro

La relevancia de estos comicios fue resaltada también a EFE por varios votantes, como Elsa, una pensionista que apoya al Siumut, tradicional fuerza dominadora en Groenlandia y socio menor del IA la pasada legislatura: “Son muy importantes para el futuro de todos los groenlandeses”, dijo.

Sentimos que hay una carga mayor sobre nosotros y que tenemos que luchar más para proteger nuestro país”, explica Naya Lyberth, consultora en temas de educación, que al igual que la mayoría de los groenlandeses cree que el interés del presidente de EE.UU., Donald Trump, por la isla ha ocupado “demasiado espacio”.

El 85 por ciento de los groenlandeses no quiere formar parte de Estados Unidos, y aunque la mayoría apuesta por la independencia en un plazo indeterminado, prefiere un proceso más sosegado en el que se aborden primero problemas como la educación y la sanidad en un país que tiene aún una gran dependencia económica de Dinamarca.

Primero el bienestar, después la independencia

“La independencia no tiene que ocurrir ahora de forma rápida, tiene que pasar un tiempo para que solucionemos primeros los problemas que tenemos”, afirma Rina, una estudiante que se muestra especialmente preocupada por la situación de niños y pensionistas.

Enok Poulsen, que estudia en la Escuela de Negocios de Nuuk, espera “cambios”, pero no tanto en forma de una independencia inmediata, sino “en la vida diaria, en la enseñanza primaria y el resto de la educación”.

“Espero que el nuevo gobierno se centre más en las necesidades de la población”, declara Lars Lyberth, un trabajador aeroportuario que no oculta que su deseo es que permanezcan en el poder los dos partidos que han gobernado los últimos tres años, el IA y el Siumut, dos fuerzas que abogan por sentar primero las bases sólidas para una independencia a medio o largo plazo.

La incertidumbre sobre el resultado no obedece solo al posible “efecto Trump”, sino también a la falta de pronósticos fiables.

El único sondeo -difundido a principios de febrero y con un 30 por ciento de indecisos- apunta a un triunfo del IA por delante del Siumut que les permitiría repetir gobierno, a pesar de que ambos retrocederían varios puntos.

Tercero aparece el liberal Demokraatit, con el 18.8 por ciento (más del doble que en los comicios de 2021), otra fuerza independentista moderada, y cuarto, el centrista Naleraq, con el 16 % y el partido que con más fuerza apoya romper los lazos con Dinamarca, aunque tampoco se atreve a poner una fecha fija para la independencia.

El Naleraq, que se ha reforzado con varios políticos muy populares y ha sido muy activo en medios sociales, defiende firmar un tratado de libre asociación con Estados Unidos a cambio de apoyo económico y seguridad, sin descartar tampoco acuerdos con Dinamarca u otros países nórdicos.

Los cerca de 41 mil groenlandeses llamados a las urnas podrán votar hasta las 20:00 h, aunque el recuento final podría no conocerse hasta bien entrada la madrugada, como ocurrió en 2021.

Con información de EFE