Una mujer ha tenido que dar a luz sin epidural a su bebé fallecido por falta de enfermeras en el hospital Materno Infantil de Málaga. Es la denuncia que ha realizado el Sindicato de Enfermería (Satse), que relata que todo ocurrió este miércoles, cuando la gestante no recibió el analgésico que había solicitado a su llegada al paritorio “debido a la falta de personal y la tardanza de la intervención”, según relata la delegada de la organización en este centro hospitalario, Natalia Ferraro. La dirección del recinto asegura que “se actuó según el protocolo establecido” y que fue la evolución natural del parto, que se precipitó, el que impidió la aplicación de la epidural. Tanto PSOE como IU han pedido la dimisión de la consejera de Salud, Rocío Hernández (PP), por una situación que consideran “inaceptable”, como ha afirmado Toni Morillas, portavoz del grupo municipal Con Málaga y que entre 2021 y 2023 fue directora del Instituto de las Mujeres, adscrito al Ministerio de Igualdad.

La mujer, que estaba de 28 semanas, llegó al centro hospitalario a primera hora de la mañana, ya consciente de que su bebé había fallecido. Posteriormente, sobre las once, entró al paritorio. Había solicitado la epidural, pero nunca le llegó. “Estaba todo colapsado. Había nueve mujeres dando a luz y la anestesia se les iba poniendo según iban llegando”, relata Natalia Ferraro, delegada de Satse en el materno infantil malagueño.

Esta es una labor que realiza un anestesista, pero que necesita de la asistencia de una enfermera. Hasta hace casi un año había dos, pero desde entonces solo hay una. “Y no daba abasto”, explica Ferraro, que señala que la dirección conocía la situación desde las ocho de la mañana, pero no pusieron medidas para solucionarlo hasta la una, cuando ya era tarde. “La mujer quedó totalmente desatendida. Y, además del duelo moral, tuvo que pasar por un dolor físico”, añade la responsable sindical.

Este centro acoge hoy la única maternidad pública en la ciudad de Málaga y también se responsabiliza de su área metropolitana, cuya población va en crecimiento continuado desde hace años. Hasta marzo de 2020 existía otra unidad en el hospital Clínico Universitario, pero ambas se fusionaron con la llegada de la pandemia, sin que después volvieran a separarse. “Nunca dimos el paso atrás de vuelta. Había dos enfermeras, pero ya nos quedamos solo con una. Y eso impide que, en las ocasiones que hay picos de asistencia, no se atiendan los partos con todas la garantías. Y la epidural es una de ellas porque está en la carretera de servicios”, añade Ferraro.

Su organización sindical —que ya llevó la situación de falta de personal a la Inspección de Trabajo hace meses— ha solicitado una investigación para aclarar si se hubiese podido hacer algo más por atender a la mujer y denuncia que el recorte plantilla es constante en los bloques pediátrico y materno. Y, como consecuencia, ello impide que se atienda bien “a las mujeres y los niños de Málaga”.

Fuentes del centro hospitalario aseguran que “no hubo ningún tipo de falta de personal” y que el parto fue atendido “en todo momento” según “el protocolo establecido, con todo el equipo de profesionales (anestesia, ginecología y enfermería) trabajando coordinadamente y atendiendo el alumbramiento, incluida por supuesto la enfermera experta en epidural”, como han explicado en un breve comunicado. Sin embargo, aseguran, en este caso el parto se precipitó “y no se pudo concluir con la aplicación de la epidural”. “El equipo directivo y todos los profesionales del hospital queremos transmitir nuestro dolor y más sentido pésame a la familia por la no progresión del embarazo”, añaden las mismas fuentes.

La situación ha dado el salto a la política. El miércoles por la tarde fue el coordinador general de Izquierda Unida y diputado de Sumar en el Congreso de los Diputados Toni Valero el que denunció que lo ocurrido “ha añadido un sufrimiento innecesario a una situación ya de por sí muy dolorosa”. “El Materno lleva meses sin personal suficiente provocando falta de ecografías y de atención a mujeres gestantes y a los recién nacidos”, añadió, para insistir en la responsabilidad del presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, por el “desmantelamiento de la sanidad pública que acomete sin piedad”. Acto seguido, pedía el cese de la consejera de Salud.

“Exigimos, con toda la rotundidad que podemos, que tiene que ser cesada”, ha añadido este jueves Toni Morillas, coordinadora de IU en Málaga y portavoz del grupo Con Málaga en el consistorio malagueño. “La situación a la que el PP y la Junta de Andalucía están sometiendo a la sanidad pública andaluza es absolutamente intolerable, porque está poniendo en riesgo el derecho a la salud de todas las personas”, ha subrayado la que fuese directora del Instituto de las Mujeres entre los años 2021 y 2023. “La sanidad pública andaluza no puede seguir soportando este abandono”, ha indicado el portavoz socialista en Málaga, Daniel Pérez. “Exigimos el cese inmediato de los responsables y una solución urgente. No es un accidente ni un caso aislado, es consecuencia directa del desmantelamiento de la sanidad pública en Andalucía”, ha insistido Pérez, que ha tildado la situación de “irresponsable, intolerable e inhumana”.