El clima de tensión y violencia que vive el colectivo arbitral ha propiciado que este jueves el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, recibiera a una delegación arbitral de fútbol y baloncesto. La amenazante pancarta al colegiado Del Cerro Grande aparecida el pasado sábado en Barcelona ha sido el detonante para acelerar una reunión en la que los colegiados han pedido amparo al CSD para que cese el cargado ambiente en el que está inmerso el arbitraje, principalmente en el fútbol.

Rodríguez Uribes ha propuesto un gran pacto institucional y social de reconocimiento y de respeto al colectivo arbitral. El CSD solicitará el compromiso de las federaciones deportivas, las ligas profesionales, los clubes, las asociaciones de deportistas, las aficiones y los medios de comunicación.

Rodríguez ha manifestado durante la reunión su enérgica condena ante el grave e inadmisible episodio de la pancarta, que supone un violento ataque a Del Cerro Grande, al tiempo que ha reclamado respeto para todo el colectivo arbitral. La citada pancarta contenía el rostro de Del Cerro Grande en el centro de una mirilla y bajo el título de Se busca.

El encuentro también ha permitido a Rodríguez Uribes abrir un espacio de reflexión y de diálogo para la erradicación de la violencia contra los colegiados y para su humanización. En él han participado el director general de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Manuel Lalinde; el presidente del Comité Técnico de Árbitros, Luis Medina Cantalejo, y su adjunto, Antonio Rubinos Pérez.

Los árbitros españoles han intervenido a través de la figura de su presidente, Luis Manuel de Sancha, así como de Rafael Serrano y Alfonso Olivares. Fútbol y baloncesto son los dos deportes profesionales que forman parte de la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.