El futbolista del Sevilla Kike Salas, que fue detenido el pasado 14 de enero en la ciudad deportiva del club de la capital andaluza por supuestas apuestas ilegales, continúa en el punto de mira de los investigadores del caso. La Policía ha encontrado pruebas en las que el jugador sevillista avisó a varios amigos de que forzaría tarjetas amarillas en al menos cinco partidos de Liga durante la temporada 2023/2024 para lucrarse, según ha adelantado El Confidencial este jueves y ha podido confirmar EL PAÍS. Al igual que Salas, dos personas cercanas al defensa central fueron detenidas por un supuesto delito de estafa.

El informe del Centro Nacional Policial por la Integridad en las Apuestas y el Deporte asegura que la investigación “reveló que había un grupo de jóvenes con vínculos de amistad entre sí, que apostaban a las amonestaciones del jugador de fútbol profesional Enrique Jesús Salas Valiente”. Este documento analiza los mensajes que intercambió el futbolista del club de Nervión con sus amigos. Una de las tarjetas que comenzó a levantar sospechas fue durante el partido Las Palmas – Sevilla el 14 de abril del año pasado. Un amigo de Salas realizó cinco apuestas a que el central sería amonestado en el encuentro y las ganó todas.

Además, los mensajes que ha encontrado la Policía demuestran que el jugador de Morón de la Frontera realizó apuestas a través de cuentas falsas. “Le he metido 50 a Ayoze y a Isco. A muerte. En la [cuenta] de flopi”, dijo Salas en un mensaje a su amigo.

Los investigadores han certificado que las apuestas a las tarjetas amarillas se hicieron apenas unos segundos después de que el futbolista y una persona de su círculo hablaran por teléfono. Para evitar que lo pillaran, Salas hacía transferencias a su amigo para que fuera este el que hiciera los ingresos en los operadores.