El ataque con cuchillo sufrido el viernes por la tarde por un turista español en el monumento al Holocausto, en Berlín, tuvo presuntamente una motivación antisemita, según han manifestado este sábado las autoridades alemanas. “Según la información de la que se dispone hasta la fecha, y en particular a la luz de las declaraciones del acusado a la policía, parece que llevaba varias semanas madurando el plan de matar judíos”, han señalado en un comunicado conjunto la Fiscalía y la Policía. “En este contexto, también se habría elegido el lugar del crimen”, añaden.

El presunto agresor, un refugiado sirio de 19 años, seleccionó como lugar para llevar a cabo su ataque el popular memorial en recuerdo a los seis millones de judíos que fueron asesinados por los nazis en Europa, situado muy cerca de la Puerta de Brandeburgo, en el centro de Berlín, y justo enfrente de la embajada de Estados Unidos. El joven llevaba en su mochila, además del cuchillo, un Corán, una nota con versos del Corán con fecha del viernes y una alfombra de oración. También se han detectado “vínculos con el conflicto de Oriente Próximo”, según ha informado la Fiscalía. Sin embargo, hasta la fecha no hay indicios de otros autores o de una conexión con las organizaciones terroristas Estado Islámico o Hamás.

El hecho ocurrió el viernes alrededor de las 18.00 en el monumento conmemorativo del Holocausto. Wassim al M. se acercó por detrás a su víctima, un turista español de 30 años, procedente de Bilbao —según confirmó el consejero de Seguridad del Gobierno de Euskadi—, y le infligió un profundo corte en el cuello con un cuchillo de caza. El hombre se salvó por poco. “Solo la rápida intervención de los servicios de emergencia y una operación de urgencia, tras la cual tuvo que ser puesto en coma inducido durante un tiempo, pudieron salvarle la vida. Ya no corre peligro de muerte”, indicaron las autoridades alemanas.

El atacante huyó, pero volvió al lugar de los hechos casi tres horas después. A pesar de las gélidas temperaturas, iba ligeramente vestido. Se acercó a las fuerzas policiales, que, al ver sangre en sus manos y en su pantalón, lo detuvieron inmediatamente. Wassim al M., que había llegado a Alemania en 2013 como menor no acompañado, no llevaba ningún documento de identidad válido en el momento de su detención.

En Leipzig, donde reside legalmente en un centro de acogida de refugiados, ha cometido delitos comunes, según indicaron desde el Ministerio de Interior de Sajonia. Pero no se trata de un delincuente reincidente ni tampoco había llevado a cabo delitos contra la seguridad del Estado. De acuerdo con el diario berlinés Tagesspiegel, el joven tiene antecedentes por lesiones, en particular en su centro de acogida de refugiados.

La ministra de Interior alemana, Nancy Faeser, reaccionó consternada. “El apuñalamiento en el monumento al Holocausto de Berlín es un crimen atroz y brutal”, declaró la política socialdemócrata a través de un comunicado en el que pidió también la expulsión del país del detenido y anunció que utilizará todos los medios a su alcance “para deportar a los delincuentes violentos de vuelta a Siria”.

El incidente tuvo lugar dos días antes de las elecciones generales en el país, que se celebrarán este domingo y estarán marcadas por los ataques perpetrados por refugiados, que han enardecido el debate sobre la política de migración y de seguridad en el país. El anterior ataque, antes de este apuñalamiento, tuvo lugar la semana pasada en Múnich, cuando un ciudadano afgano embistió con su coche contra una manifestación sindical y mató a una mujer y a su hija de dos años. También durante la campaña se registró un ataque con cuchillo en la localidad bávara de Aschaffenburg, en el que murieron un niño de dos años y un adulto.

El ataque contra el monumento en memoria del Holocausto ocurrió el mismo día en el que la Policía alemana detuvo a un checheno de 18 años, que vivía en Potsdam, al suroeste de Berlín, acusado de estar preparando “un atentado presuntamente por motivos políticos” contra la embajada de Israel en Berlín. Las autoridades creen que Akhmad E. quería unirse a la milicia terrorista Estado Islámico en Somalia.

Tras su detención en el aeropuerto de Berlín, la policía registró el sábado varios inmuebles y detuvo a cinco personas más. En el registro de uno de los pisos se encontró un artefacto “sospechoso de contener explosivos”, según indicó la Policía, lo que llevó a evacuar el edificio de viviendas en el sur de Potsdam y los edificios colindantes.