Al menos 45 personas, incluidos altos mandos militares, murieron tras estrellarse un avión militar de pasajeros en la ciudad de Omdurman, vecina de Jartum, escenario de violentos enfrentamientos entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), según han informado este miércoles fuentes del Ministerio de Salud.

El accidente tuvo lugar en la noche del martes cuando un avión de pasajeros del Ejército sudanés se estrelló, aparentemente por un fallo técnico, sobre varios edificios de un barrio residencial de Omdurmán. “El número de cadáveres recuperados del lugar del accidente aéreo es de 45 muertos, además de 12 heridos”, dijeron las citadas fuentes. “Era difícil diferenciar entre civiles y militares porque algunos de los cuerpos estaban carbonizados”, añadieron.

El Ejército sudanés confirmó, en un escueto comunicado, que un avión tipo Antonov se estrelló a última hora del martes al poco de despegar de la base militar de Wadi Saidna, al norte de la capital, y que en el accidente “hubo varios mártires (muertos) y heridos, militares y civiles”, sin especificar el número o la causa del incidente.

Medios sudaneses y fuentes militares aseguran que entre las víctimas hay varios altos militares del Ejército, incluidos un general y un coronel, y que el aparato se dirigía hacia Port Sudan, una ciudad segura del este del país que acoge la sede del Gobierno y la Comandancia del Ejército, así como embajadas extranjeras y organizaciones internacionales.

Una fuente de la base militar de Wadi Saidna afirmó que “el avión tuvo un fallo técnico y perdió contacto con la base minutos después del despegue (…), luego se estrelló después de que su parte trasera se incendiara”.

Varios medios locales señalaron, por su parte, que el avión cayó sobre edificios de un barrio popular de Omdurman y causó la muerte de al menos cinco civiles, además de los pasajeros del aparato. Destacaron que entre las víctimas figura el general Bahr Ahmed, comandante de las operaciones del Ejército sudanés en Jartum del Norte, entre otros altos oficiales, lo que no ha sido confirmado hasta el momento por las Fuerzas Armadas sudanesas.

Este suceso se produce en plena campaña militar y avances del Ejército para expulsar a los paramilitares de las zonas que controlan en Jartum y otras ciudades vecinas desde el inicio de la guerra en Sudán a mediados de abril de 2023. El conflicto ha provocado la muerte de decenas de miles de personas y ha obligado a unos 12 millones más a abandonar sus hogares, de los que más de tres millones han buscado refugio en otros países.